21 noviembre, 2024

Jornada de aprendizaje toque manual de campanas (5 – 10 – 2019)

Tal como recoge el cartel anunciador el día 5 de octubre ha tenido lugar en Humada y San Martín de Humada una jornada sobre el aprendizaje del toque manual de campanas.

Hemos tenido la suerte de contar con Ismael, campanero burgalés descendiente de Nidáguila, quien a pesar de su juventud ha demostrado dominar con maestría el manejo de las campanas además de poseer un gran bagaje cultural sobre este tema.

Ismael, un apasionado campanero, de carácter afable y abierto, nos ha demostrado que siempre está dispuesto a poner en práctica y enseñar dónde y cuándo haga falta su arte en el tañer de las campanas a todas aquellas personas que realmente estén interesadas en su aprendizaje.

Antes de comenzar con la práctica expuso unas breves ideas sobre el lenguaje de las campanas de las que entresacamos lo siguiente.

Como todo lenguaje el de las campanas contiene un código que transmite un mensaje para organizar de alguna manera la vida no sólo en el medio rural sino también en las ciudades.

El lenguaje de las campanas es un lenguaje universal que se expresa de diferentes maneras ya que en todos los pueblos no se toca de la misma forma para transmitir un mismo mensaje.

Antes del s. XVII, en el que se empezaron a poner de moda los relojes mecánicos de torre, las campanas sonaban un mínimo de tres veces al día: maitines al amanecer, ángelus al mediodía y vísperas o a las oraciones al anochecer. Estos toques tenían como finalidad organizar la jornada laboral de las personas. Estos toques comenzaron a desaparecer al instalarse los relojes mecánicos en las torres pero en algunos lugares, como los monasterios, se siguen tocando ya que los monjes se siguen rigiendo de esa manera.

En la actualidad las campanas apenas tañen, misas, defunciones y poco más. Los relojes de torre las sustituyen al dar las horas. Hace 100 o 150 años, las campanas eran el principal medio de comunicación en el mundo rural. Todo el mundo se enteraba cada vez que se producía un hecho relevante, sus sonidos se extendían por la lejanía e informaban con precisión de cualquier acontecimiento. Cada toque tenía un significado distinto y los códigos se conocían al dedillo.

El oficio de campanero no estaba bien pagado, recibiendo a cambio de su trabajo una remuneración consistente en algunas fanegas de cereal, por ello los campaneros tenían este oficio como algo secundario pese a que ostentar el cargo de campanero requería disponibilidad total, debía tocar las campanas en cualquier momento según lo impongan las circunstancias, sea en días laborables o festivos.

Aunque se va perdiendo, Ismael subraya que el toque manual de las  campanas constituyen una «seña de identidad» de cada pueblo, ya que cada uno cuenta por norma general con un toque propio para sus fiestas y acontecimientos. Ahora bien, su mantenimiento es cuestión de empeño y apoyo popular siendo partidario de fomentar el asociacionismo para defender el mantenimiento de un legado que nunca debería desaparecer. Gracias a las nuevas tecnologías, ha descubierto que «poco a poco se va sumando gente» que quiere recuperar esta figura, «bien sea por amor inexplicable hacia las campanas o porque les interesa la cultura».

1ª SESIÓN: DEMOSTRACIÓN DEL TOQUE MANUAL CAMPANAS

Finalizada esta exposición inicial, ya en el campanario, comenzó la demostración de los diferentes toques de campana precedidos siempre de una breve explicación.

A continuación iremos explicando cada uno de los toques seguido de un pequeño audio para diferenciarlos comparándolos con los que se tocaban en Valdehumada cuando las diferencias sean acusadas. 

1.- Toque a concejo

Mediante el toque a concejo se convocaba a los vecinos para tratar de los temas que les incumbían y tomar las decisiones oportunas. En algunas zonas la importancia del tema a tratar se definía por el número de toques: si sólo se tocaba una vez el tema a tratar era de poca importancia al que acudía quien quería, si se repetía dos veces, los vecinos debían acudir salvo obligaciones muy justificadas y si se repetía tres veces el tema era de suma importancia y quien no acudía era sancionado económicamente.

 En Valdehumada no se hacían estas distinciones y se daban tres toques seguidos alternando las dos campanas

2.- A “mediodía o “al Angelus” (1)

Con este toque se indicaba a los vecinos que finalizaba la jornada matutina. Cuando lo oían se dejaba el trabajo para rezar el ángelus. Durante el rezo los hombres se descubrían quitándose la boina en señal de respeto. A partir de ese momento ya se finalizaba el trabajo y se regresaba a casa para comer.

En Valdehumada el toque del ángelus era el siguiente

3.- Toque a Tentenublo

Es un toque de campana que se hacía en los pueblos desde la Cruz de Mayo (día 3 de mayo) hasta la Cruz de Septiembre (14 de septiembre) para proteger las cosechas. Se tenía mucha fe en ese toque, aunque era un poco pagano porque se tocaba cuando se avecinaba una tormenta para ahuyentar el pedrisco. Se tocaba conjurando a la nube porque se creía que las ondas de las campanas las rompían. La gente mientras oía el toque repetían el conjuro en el que creían ciegamente: “Tente nublo, tente tu, que Dios puede más que tú, más que tu. Si eres agua, ven acá. Si eres piedra vete allá. Siete leguas de mi pueblo y otras tantas más allá” mientras encendían una vela bendecida el día de las Candelas (2 de febrero) y rezaban a Santa Bárbara.

Toque a Tentenublo 

No insertamos el toque a tentenublo de Valdehumada porque es muy parecido al anterior.

4.- Toque a clamor

Las defunciones también se anunciaban desde el campanario. Se trata de un toque en el que se alternan las dos campanas, que se inicia lentamente y cuyo ritmo va en aumento a medida que disminuye la intensidad, guardando silencio en un lapso de tiempo para iniciarse de nuevo en secuencia inversa, es decir aumentando la intensidad y disminuyendo la velocidad de los toques.

Para indicar quién era la persona fallecida se establecían un toque de clamor si era un desconocido, dos clamores si era una mujer, tres si era un hombre y cuatro si era un miembro eclesiástico

Toque a clamor

No reproducimos el de Valdehumada por ser idéntico

5.- Toque a arrebato

El de arrebato, por ejemplo, requería la presencia de todo el pueblo por una situación de alarma como un incendio.

Toque a arrebato

En Valdehumada el toque es idéntico

6.- Toque a fiesta o repique

Es un toque alegre que indica la celebración de una fiesta o un acontecimiento festivo. Este toque es el que mejor indica la maestría del campanero pues entran en juego una serie de factores como la improvisación, la armonía, el ritmo, etc.

Repique 

7.-Tornear o volteo de campanas

Consiste en voltear acompasadamente las campanas de forma de giren en posiciones invertidas dando lugar a un sonido majestuoso y solemne. Este toque se utiliza en las grandes solemnidades y en acontecimientos muy importantes como la visita de algún personaje religioso o político.

Una vez finalizada la demostración comenzó la segunda fase de la actividad es decir el aprendizaje del toque manual de las campanas. La primera sesión se celebró en Humada ya que disponíamos de tiempo suficiente.

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Ismael fue enseñando a iniciarse en el manejo de las campanas a quienes previamente se habían apuntado indicando a los futuros campaneros las nociones básicas para el aprendizaje: distancia a las campanas, posición de los brazos, movimientos de muñeca para hacer más fácil y rápido el toque, etc.

COMIDA DE CONFRATERNIZACIÓN

Finalizada la sesión matutina se imponía reponer fuerzas y para ello nada mejor el menú consistente en una surtida ensalada a cargo de Ana y una excelente paella que nos preparó el equipo de cocineros al frente de los cuales estaba Heri.

Como se puede comprobar en la fotografía el resultado final es digno de un chef de 5 estrellas.

Y como el trabajo parecía fácil y estábamos motivados nos pusimos «manos a la obra»

2ª SESIÓN APRENDIZAJE DEL TOQUE MANUAL DE CAMPANAS

Repuestas las energías nos dirigimos a San Martín de Humada donde tuvo lugar  la segunda sesión de la jornada: el aprendizaje en el manejo de las campanas.

Es ilusionante ver en las imágenes que son los jóvenes quienes demuestran interés por la recuperación de este “oficio” ya en desuso. Son ellos quienes tienen que recoger el testigo y conseguir revitalizar esta tradición y evitar su desaparición definitiva.

La sesión terminó con una demostración del manejo de las campanas en San Martín con un repique y volteo de campanas.

Antes de finalizar no podemos despedirnos sin agradecer a quienes han hecho posible este acontecimiento: queremos agradecer en primer lugar a Miguel su colaboración en la cesión e instalación del material de megafonía que ha facilitado que los asistentes pudiéramos oír las explicaciones sobre cada uno de los toques y a Ismael por su buen talante, su disposición y amabilidad a la hora de transmitirnos sus conocimientos y sus habilidades “campaneriles”. Este joven campanero ha dejado en Valdehumada un grato recuerdo que esperamos podamos revivir en alguna otra ocasión.

¡ GRACIAS !

(1) El ángelus es una oración de la religión católica en recuerdo de la Anunciación y Encarnación del Verbo. Toma su nombre de sus primeras palabras en la versión latina, Angelus Domini nuntiavit Mariæ. Consta de tres textos que resumen el misterio. Se recitan de manera alternativa un versículo y la respuesta. Entre cada uno de los tres textos se recita el avemaría. Es una oración diaria en la Iglesia católica. (Wikipedia)

Para más información puedes ver el siguiente vídeo:

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