21 noviembre, 2024

Los mandamientos

LOS MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS

San Martín de Humada, 2019. Informante: Luis Porras

San Martín de Humada

Alma quieres que te enseñe

el camino verdadero

para subir a la gloria

guarda bien los mandamientos.

En el primero sabrás

que no amo a Dios como debo

que en igual de darle gracias

siempre le estoy ofendiendo

con palabras ofensivas

y mis malos pensamientos

en sin sacar nada en blanco

ni servirme de provecho

para conducir mi alma

a los profundos infiernos.

En el segundo he echado

más de dos mil juramentos

con esta lengua traidora

sin tener conocimiento.

En el tercero sabrás

que las fiestas de precepto

todas las he quebrantado

con terrible atrevimiento

con la gente de mi casa

y los criados que tengo

mandándoles a trabajar

por vivir rico avariento

El cuarto honrar padre y madre

y empecé desde pequeño

a no hacer lo que me mandaban

siempre iba reguñendo,

mi madre echa maldiciones

y mi padre juramentos

contra mi mala crianza

la culpa la tienen ellos.

Si me hubieran castigado

cuando yo era pequeño

ahora que ya soy mayor

tarde ponen el remedio.

Padres, los que tengáis hijos,

no os veáis como me veo

que por dar gusto a los hijos

paso yo tantos tormentos.

Castigadles a menudo

para que aprendan lo bueno,

para que olviden lo malo,

estos son los mandamientos.

El quinto es no matar,

atención cristianos buenos,

cuánta vida yo he quitado

sin tener poder para ello.

El sexto es no fornicar

Padre y divino Maestro

os vuelvo a crucificar

con mis malos pensamientos

El séptimo en no hurtar,

atención cristianos buenos,

cuánta hacienda yo he quitado

y restituirla no puedo

porque el demonio me engaña

y Judas el heredero

que me dice que no lo pague,

que todavía tengo tiempo,

que tengo vivir cien años

y es engaño manifiesto

que lo hace por engañarme

porque sea yo uno de ellos.

El octavo no levantes

falsos testimonios tengo

 tantos contra mi

los que ahora lloro y siento

El noveno no desees

hombre ni mujer ajena

qué triste será de ti

cuando te pida la cuenta

el juez de vivos y muertos

sentado a mano derecha

y puesto en su tribunal

te dirá de esta manera:

“Yo te di un alma limpia

que cuenta has de dar de ella

y te di cinco sentidos

también te di tres potencias

memoria, entendimiento

y voluntad verdadera.

El décimo es no codicies

a tu prójimo los bienes

tú con los pocos que tienes

contento debes estar

Los mandamientos Humada

Los Mandamientos de la Ley de Dios, de Fuenteodra, Humada y Ordejón de Arriba

Fuenteodra, Agosto 1997. Informantes y recopiladores: Ceferino, Porfirio.

Humada, Agosto 1997. Informantes y recopiladores: Esteban y Fidel. Se cantaban el día uno de Marzo. Mandamientos originarios de Fuenteodra, donde al parecer los llevó un cura, fueron llevados por el señor Perfecto a Humada.

Ordejón de Arriba, Septiembre 1997. Informante: Felicitas, natural de Ordejón, en Villamartín.

(música la misma que la de los Reyes Magos)

Alma ¿quieres que te enseñe

el camino verdadero

para subir a la gloria?

guarda bien los mandamientos.

En el primero me acuso

que no amo a Dios como debo

que en igual de darle gracias

siempre le estoy ofendiendo

con mis culpas y pecados

y mis malos pensamientos.

En el segundo he echado

más de dos mil juramentos

con esta lengua maldita

sin tener conocimiento.

En el tercero sabrás

que las fiestas de precepto

todas las he quebrantado

con terrible atrevimiento

con la gente de mi casa

y los criados que tengo

los mandaba  trabajar

por vivir rico avariento.

El cuarto honrar padre y madre

empecé desde pequeño

a no hacer lo que mandaban

yo siempre iba reguñendo.

Mi madre echa maldiciones

y mi padre juramentos

contra mi mala crianza

la culpa la tienen ellos

que me hubieran castigado

cuando yo era pequeño

y ahora que ya soy mayor

tarde les viene el remedio.

Padres que tenéis familia

no os veáis como me veo

que por dar gusto a los hijos

padezco tantos tormentos.

Castigarles a menudo

pa que aprendan lo bueno

para que olviden lo malo

y éstos son los mandamientos.

El quinto es no matar

el quinto me voy diciendo

“Muchas vidas he quitado

sin tener poder para ello”.

El sexto es no fornicar

¡Oh, Padre mío y Maestro!

os vuelvo a crucificar

con mis malos pensamientos.

El séptimo es no hurtar

¡atención cristiano bueno!

mucha hacienda yo he quitado

y restituirla no puedo

porque el demonio me engaña

y Judas el enredero

me dice que no le pague

que todavía tengo tiempo

que tengo vivir cien años

y ese engaño es manifiesto

que lo hace por engañarme

para yo sea uno de ellos.

El octavo no levantes

falso testimonio,

tengo  muchas culpas contra mí

las que ahora lloro y siento

y sin sacar nada en limpio

ni tampoco de provecho

sino condenar mi alma

en los profundos infiernos.

El noveno no desees

hombre ni mujer ajena

el Juez de vivos y muertos

está en la mano derecha

sentado en el tribunal

te dirá de esta manera:

“Yo te di un alma muy limpia

que cuenta me darás de ella

y te di cinco sentidos

también te di tres potencias

memoria, entendimiento

y voluntad verdadera´´´

El décimo no codicies

a tu prójimo los bienes

que con los tuyos que tienes

contento debes estar,

relucirás en el cielo

como un hermoso cristal.

Guarda bien mis mandamientos

buen cristiano por tu fe

si mis mandamientos guardas

yo la gloria te daré.

Amén.

11 En Ordejón de Arriba se cantaba esta última estrofa después de cada mandamiento.

Los mandamientos del amor Rebolledo

Los Mandamientos de Dios,

niña, te voy a cantar.

estate atenta un rato

si les quieres escuchar.

Guarda a Dios que es trino y uno,

padre, hijo con su amor,

glorificador también

que reparte todo bien

con un amor singular.

Y si no estás a la gloria,

no hay lugar de caminar.

El primero es que me ames

con amor muy verdadero

y vivirás firme y entero

de mi fe hasta que mueras.

Luego verás cual de veras

galardón que te daré.

El segundo es que no jures

mi nombre contra verdad,

si disformas la verdad

para satisfacer al hombre.

El tercero es que me guardes

mis fiestas con devoción.

No me las quebrantarás

y aunque tengas la ocasión,

y en ellas me pedirás

mercedes que yo te haré.

El cuarto es que humildemente

obedezcas a tu padre,

favorezcas a tu madre,

y en todo les seas paciente.

Vivirás muy largamente

de mi fe hasta que mueras.

Luego verás cual de vera

galardón que te daré.

El quinto es que no mates

al hombre que fue creado.

Con otras penas más fuertes

bien podrá ser castigado.

El sexto es que te apartes

de toda fornicación.

Si en ella quieres librarte,

deja la conversación

si no quieres condenarte.

El séptimo es que no hurtes

a tu prójimo lo ajeno,

pues un vaso de veneno

te digo que no le bebas.

Si una vez a él te cebas,

ya no te perdonaré.

El octavo es que no levantes

a nadie lo que no ha hecho,

pues en todo a guardar secreto

que yo te lo pagaré.

El noveno es que no desees

hombre, ni mujer ajena,

pues muy grande es la pena

y mayor es el pecado.

Estando desconcertado

pues yo bien le concerté.

El décimo es que no codicies

a tu prójimo los bienes.

Tú con los pocos que tienes

Contento debes de estar.

Si en esto me das placer,

ricas joyas te he de dar,

te haré un vestido glorioso

Traspasado en un cristal.

Y una silla de reposo,

te metiste perezoso

para lo que te mandé.

Dos rosas de blanca flor

en tu jardín plantó Dios

para dar gloria al cristiano.

Y estos se encierran en dos:

‘”Guárdame mis Mandamientos,

buen cristiano por tu fe.

Si mis Mandamientos guardas

yo la gloria te daré.”

Amén.

LOS MANDAMIENTOS PROFANOS

Los Mandamientos de Rebolledo Traspeña y de Ordejón de Abajo

Rebolledo Traspeña, Agosto 1997. Informantes: Emeterio, Vitoriano.

Ordejón de Abajo, Septiembre 1997. Informante: María. El texto reproducido procede de Rebolledo Traspeña, y en las anotaciones se incluyen las variantes de Ordejón de Abajo.

Los Mandamientos de Dios,

niña, te voy a cantar.

Estate ahí un rato atenta

si les quieres escuchar.

Guarda a Dios que es trino y uno,

padre, hijo con su amor,

glorificador también

que reparte todo bien

con un amor singular.

Y si no estás a la gloria,

no hay lugar de caminar. (12)

El primero es que me ames

con amor muy verdadero

y vivirás firme y entero

de mi fe hasta que mueras.

Luego verás cual de veras (13)

galardón que te daré.

El segundo es que no jures

mi nombre contra verdad,

si disformas la verdad

para satisfacer al hombre. (14)

El tercero es que me guardes

mis fiestas con devoción. (15)

No me las quebrantarás

y aunque tengas la ocasión, (16)

y en ellas me pedirás

mercedes que yo te haré.

El cuarto es que humildemente

obedezcas a tu padre,

favorezcas a tu madre,

y en todo seas paciente. (17)

Vivirás muy largamente

de mi fe hasta que mueras.

Luego verás cual de vera

galardón que te daré. (18)

El quinto es que no mates

al hombre que fue creado.

Con otras penas más fuertes

bien podrá ser castigado. (19)

El sexto es que te apartes

de toda fornicación.

Si en ella quieres librarte,

deja la conversación

si no quieres condenarte. (20)

El séptimo es que no hurtes

a tu prójimo lo ajeno,

pues un vaso de veneno

te digo que no le bebas.

Si una vez a él te cebas,

ya no te perdonaré. (21)

El octavo es que no levantes

a nadie lo que no ha hecho,

pues en todo a guardar secreto (22)

que yo te lo pagaré.

El noveno es que no desees

hombre, ni mujer ajena,

pues muy grande es la pena

y mayor es el pecado.

Estando desconcertado

pues yo bien le concerté.

El décimo es que no codicies

a tu prójimo los bienes.

Tú con los pocos que tienes

Contento debes de estar.

Si en esto me das placer,

ricas joyas te he de dar,

te haré un vestido glorioso

Traspasado en un cristal.

Y una silla de reposo,

te metiste perezoso (23)

para lo que te mandé.

Dos rosas de blanca flor

en tu jardín plantó Dios

para dar gloria al cristiano.

Y estos se encierran en dos:

‘”Guárdame mis Mandamientos,

buen cristiano por tu fe.

Si mis Mandamientos guardas

yo la gloria te daré.”

Amén.

12 En Ordejón de Abajo comienzan así: ‘Los Mandamientos de Dios / de la ley santa y divina / si el cristiano bien les mira / para salvarse estos son. / El primero es que me ames’ De esta versión se conocen solamente los madamientos del primero al séptimo. Las variante, reflejadas en las anotaciones, carecen en su mayoría de importancia.

13 Ordejón de Abajo: ‘después verás cual de veras’.

14 Ordejón de Abajo: ‘por satisfacer al hombre’.

15 Ordejón de Abajo: ‘las fiestas con devoción’.

16 Ordejón de Abajo: ‘aunque tengas la ocasión’. Los dos versos siguientes de la versión de Rebolledo no se incluyen en Ordejón.

17 Ordejón de Abajo: ‘no aborrezcas a tu madre, / y en esto me seas paciente’.

18 Ordejón de Abajo: ‘de mi fin hasta que mueras. / Luego verás cual de veras / galardón yo te daré.’

19 Ordejón de Abajo: ‘podría ser castigado’.

20 Ordejón de Abajo: ‘en el sexto es que te apartes / de toda fornicación. / Si de ellas quieres librarte, / deja la conversación.’ El último verso de Rebolledo no se incluye.

21 Ordejón de Abajo: ‘de tu prójimo lo ajeno. / Es un vaso de veneno, / te digo que no le bebas. / Pues si una vez a él te cebas, / yo no te perdonaré.’

22 Variante del mismo Rebolledo Traspeña: ‘pon en todo a guardar secreto’.

23 Variante del mismo Rebolledo Traspeña: ‘que te hiciste perezoso’.

OTRA VERSIÓN DE LOS MANDAMIENTOS PROFANOS EN ORDEJÓN DE ABAJO

Informantes: María y Beni 2019

Los diez mandamientos santos

te vengo a cantar paloma

sólo porque me des gusto (2 v)

y me tengas en memoria

En el primer mandamiento

la primer cosa es amar

te tengo en el pensamiento (2 v)

y no te puedo olvidar.

El segundo es no jurar, yo jure

mas de dos mil juramentos

sólo porque tú me diste (2 v)

palabra de casamiento.

El tercero en la misa

nunca estoy con devoción

siempre estoy pensando en ti (2 v)

prenda de mi corazón.

El cuarto honrar padre y madre

yo el respeto les perdí

no me hago caso de nadie (2 v)

por obedecerte a ti.

El quinto es no matar, no matar,

a nadie he matado yo

señora yo soy el muerto (2 v)

y usted la que me mató.

Señorita del balcón, del balcón

que sale y se mete dentro

hace pecar a los hombres (2 v)

en el sexto mandamiento.

El séptimo es no hurtar, no hurtar,

yo no robo ni mato a nadie

sólo robaré una niña         (2 v)

si no me la dan sus padres.

El octavo es no levantar, no levantar,

falso testimonio a nadie

como a mí me lo levanta (2 v)

una niña de esta calle.

Noveno es no desear, no desear,

hombre ni mujer ajena

como yo la he deseado (2 v)

para casarme con ella.

El décimo es no codiciar, no codiciar,

yo no vivo codiciando

sólo lo que yo codicio (2 v)

es un matrimonio santo.

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