LOS MANDAMIENTOS DE LA LEY DE DIOS
San Martín de Humada, 2019. Informante: Luis Porras
San Martín de Humada
Alma quieres que te enseñe
el camino verdadero
para subir a la gloria
guarda bien los mandamientos.
En el primero sabrás
que no amo a Dios como debo
que en igual de darle gracias
siempre le estoy ofendiendo
con palabras ofensivas
y mis malos pensamientos
en sin sacar nada en blanco
ni servirme de provecho
para conducir mi alma
a los profundos infiernos.
En el segundo he echado
más de dos mil juramentos
con esta lengua traidora
sin tener conocimiento.
En el tercero sabrás
que las fiestas de precepto
todas las he quebrantado
con terrible atrevimiento
con la gente de mi casa
y los criados que tengo
mandándoles a trabajar
por vivir rico avariento
El cuarto honrar padre y madre
y empecé desde pequeño
a no hacer lo que me mandaban
siempre iba reguñendo,
mi madre echa maldiciones
y mi padre juramentos
contra mi mala crianza
la culpa la tienen ellos.
Si me hubieran castigado
cuando yo era pequeño
ahora que ya soy mayor
tarde ponen el remedio.
Padres, los que tengáis hijos,
no os veáis como me veo
que por dar gusto a los hijos
paso yo tantos tormentos.
Castigadles a menudo
para que aprendan lo bueno,
para que olviden lo malo,
estos son los mandamientos.
El quinto es no matar,
atención cristianos buenos,
cuánta vida yo he quitado
sin tener poder para ello.
El sexto es no fornicar
Padre y divino Maestro
os vuelvo a crucificar
con mis malos pensamientos
El séptimo en no hurtar,
atención cristianos buenos,
cuánta hacienda yo he quitado
y restituirla no puedo
porque el demonio me engaña
y Judas el heredero
que me dice que no lo pague,
que todavía tengo tiempo,
que tengo vivir cien años
y es engaño manifiesto
que lo hace por engañarme
porque sea yo uno de ellos.
El octavo no levantes
falsos testimonios tengo
tantos contra mi
los que ahora lloro y siento
El noveno no desees
hombre ni mujer ajena
qué triste será de ti
cuando te pida la cuenta
el juez de vivos y muertos
sentado a mano derecha
y puesto en su tribunal
te dirá de esta manera:
“Yo te di un alma limpia
que cuenta has de dar de ella
y te di cinco sentidos
también te di tres potencias
memoria, entendimiento
y voluntad verdadera.
El décimo es no codicies
a tu prójimo los bienes
tú con los pocos que tienes
contento debes estar
Los mandamientos Humada
Los Mandamientos de la Ley de Dios, de Fuenteodra, Humada y Ordejón de Arriba
Fuenteodra, Agosto 1997. Informantes y recopiladores: Ceferino, Porfirio.
Humada, Agosto 1997. Informantes y recopiladores: Esteban y Fidel. Se cantaban el día uno de Marzo. Mandamientos originarios de Fuenteodra, donde al parecer los llevó un cura, fueron llevados por el señor Perfecto a Humada.
Ordejón de Arriba, Septiembre 1997. Informante: Felicitas, natural de Ordejón, en Villamartín.
(música la misma que la de los Reyes Magos)
Alma ¿quieres que te enseñe
el camino verdadero
para subir a la gloria?
guarda bien los mandamientos.
En el primero me acuso
que no amo a Dios como debo
que en igual de darle gracias
siempre le estoy ofendiendo
con mis culpas y pecados
y mis malos pensamientos.
En el segundo he echado
más de dos mil juramentos
con esta lengua maldita
sin tener conocimiento.
En el tercero sabrás
que las fiestas de precepto
todas las he quebrantado
con terrible atrevimiento
con la gente de mi casa
y los criados que tengo
los mandaba trabajar
por vivir rico avariento.
El cuarto honrar padre y madre
empecé desde pequeño
a no hacer lo que mandaban
yo siempre iba reguñendo.
Mi madre echa maldiciones
y mi padre juramentos
contra mi mala crianza
la culpa la tienen ellos
que me hubieran castigado
cuando yo era pequeño
y ahora que ya soy mayor
tarde les viene el remedio.
Padres que tenéis familia
no os veáis como me veo
que por dar gusto a los hijos
padezco tantos tormentos.
Castigarles a menudo
pa que aprendan lo bueno
para que olviden lo malo
y éstos son los mandamientos.
El quinto es no matar
el quinto me voy diciendo
“Muchas vidas he quitado
sin tener poder para ello”.
El sexto es no fornicar
¡Oh, Padre mío y Maestro!
os vuelvo a crucificar
con mis malos pensamientos.
El séptimo es no hurtar
¡atención cristiano bueno!
mucha hacienda yo he quitado
y restituirla no puedo
porque el demonio me engaña
y Judas el enredero
me dice que no le pague
que todavía tengo tiempo
que tengo vivir cien años
y ese engaño es manifiesto
que lo hace por engañarme
para yo sea uno de ellos.
El octavo no levantes
falso testimonio,
tengo muchas culpas contra mí
las que ahora lloro y siento
y sin sacar nada en limpio
ni tampoco de provecho
sino condenar mi alma
en los profundos infiernos.
El noveno no desees
hombre ni mujer ajena
el Juez de vivos y muertos
está en la mano derecha
sentado en el tribunal
te dirá de esta manera:
“Yo te di un alma muy limpia
que cuenta me darás de ella
y te di cinco sentidos
también te di tres potencias
memoria, entendimiento
y voluntad verdadera´´´
El décimo no codicies
a tu prójimo los bienes
que con los tuyos que tienes
contento debes estar,
relucirás en el cielo
como un hermoso cristal.
Guarda bien mis mandamientos
buen cristiano por tu fe
si mis mandamientos guardas
yo la gloria te daré.
Amén.
11 En Ordejón de Arriba se cantaba esta última estrofa después de cada mandamiento.
Los mandamientos del amor Rebolledo
Los Mandamientos de Dios,
niña, te voy a cantar.
estate atenta un rato
si les quieres escuchar.
Guarda a Dios que es trino y uno,
padre, hijo con su amor,
glorificador también
que reparte todo bien
con un amor singular.
Y si no estás a la gloria,
no hay lugar de caminar.
El primero es que me ames
con amor muy verdadero
y vivirás firme y entero
de mi fe hasta que mueras.
Luego verás cual de veras
galardón que te daré.
El segundo es que no jures
mi nombre contra verdad,
si disformas la verdad
para satisfacer al hombre.
El tercero es que me guardes
mis fiestas con devoción.
No me las quebrantarás
y aunque tengas la ocasión,
y en ellas me pedirás
mercedes que yo te haré.
El cuarto es que humildemente
obedezcas a tu padre,
favorezcas a tu madre,
y en todo les seas paciente.
Vivirás muy largamente
de mi fe hasta que mueras.
Luego verás cual de vera
galardón que te daré.
El quinto es que no mates
al hombre que fue creado.
Con otras penas más fuertes
bien podrá ser castigado.
El sexto es que te apartes
de toda fornicación.
Si en ella quieres librarte,
deja la conversación
si no quieres condenarte.
El séptimo es que no hurtes
a tu prójimo lo ajeno,
pues un vaso de veneno
te digo que no le bebas.
Si una vez a él te cebas,
ya no te perdonaré.
El octavo es que no levantes
a nadie lo que no ha hecho,
pues en todo a guardar secreto
que yo te lo pagaré.
El noveno es que no desees
hombre, ni mujer ajena,
pues muy grande es la pena
y mayor es el pecado.
Estando desconcertado
pues yo bien le concerté.
El décimo es que no codicies
a tu prójimo los bienes.
Tú con los pocos que tienes
Contento debes de estar.
Si en esto me das placer,
ricas joyas te he de dar,
te haré un vestido glorioso
Traspasado en un cristal.
Y una silla de reposo,
te metiste perezoso
para lo que te mandé.
Dos rosas de blanca flor
en tu jardín plantó Dios
para dar gloria al cristiano.
Y estos se encierran en dos:
‘”Guárdame mis Mandamientos,
buen cristiano por tu fe.
Si mis Mandamientos guardas
yo la gloria te daré.”
Amén.
LOS MANDAMIENTOS PROFANOS
Los Mandamientos de Rebolledo Traspeña y de Ordejón de Abajo
Rebolledo Traspeña, Agosto 1997. Informantes: Emeterio, Vitoriano.
Ordejón de Abajo, Septiembre 1997. Informante: María. El texto reproducido procede de Rebolledo Traspeña, y en las anotaciones se incluyen las variantes de Ordejón de Abajo.
Los Mandamientos de Dios,
niña, te voy a cantar.
Estate ahí un rato atenta
si les quieres escuchar.
Guarda a Dios que es trino y uno,
padre, hijo con su amor,
glorificador también
que reparte todo bien
con un amor singular.
Y si no estás a la gloria,
no hay lugar de caminar. (12)
El primero es que me ames
con amor muy verdadero
y vivirás firme y entero
de mi fe hasta que mueras.
Luego verás cual de veras (13)
galardón que te daré.
El segundo es que no jures
mi nombre contra verdad,
si disformas la verdad
para satisfacer al hombre. (14)
El tercero es que me guardes
mis fiestas con devoción. (15)
No me las quebrantarás
y aunque tengas la ocasión, (16)
y en ellas me pedirás
mercedes que yo te haré.
El cuarto es que humildemente
obedezcas a tu padre,
favorezcas a tu madre,
y en todo seas paciente. (17)
Vivirás muy largamente
de mi fe hasta que mueras.
Luego verás cual de vera
galardón que te daré. (18)
El quinto es que no mates
al hombre que fue creado.
Con otras penas más fuertes
bien podrá ser castigado. (19)
El sexto es que te apartes
de toda fornicación.
Si en ella quieres librarte,
deja la conversación
si no quieres condenarte. (20)
El séptimo es que no hurtes
a tu prójimo lo ajeno,
pues un vaso de veneno
te digo que no le bebas.
Si una vez a él te cebas,
ya no te perdonaré. (21)
El octavo es que no levantes
a nadie lo que no ha hecho,
pues en todo a guardar secreto (22)
que yo te lo pagaré.
El noveno es que no desees
hombre, ni mujer ajena,
pues muy grande es la pena
y mayor es el pecado.
Estando desconcertado
pues yo bien le concerté.
El décimo es que no codicies
a tu prójimo los bienes.
Tú con los pocos que tienes
Contento debes de estar.
Si en esto me das placer,
ricas joyas te he de dar,
te haré un vestido glorioso
Traspasado en un cristal.
Y una silla de reposo,
te metiste perezoso (23)
para lo que te mandé.
Dos rosas de blanca flor
en tu jardín plantó Dios
para dar gloria al cristiano.
Y estos se encierran en dos:
‘”Guárdame mis Mandamientos,
buen cristiano por tu fe.
Si mis Mandamientos guardas
yo la gloria te daré.”
Amén.
12 En Ordejón de Abajo comienzan así: ‘Los Mandamientos de Dios / de la ley santa y divina / si el cristiano bien les mira / para salvarse estos son. / El primero es que me ames’ De esta versión se conocen solamente los madamientos del primero al séptimo. Las variante, reflejadas en las anotaciones, carecen en su mayoría de importancia.
13 Ordejón de Abajo: ‘después verás cual de veras’.
14 Ordejón de Abajo: ‘por satisfacer al hombre’.
15 Ordejón de Abajo: ‘las fiestas con devoción’.
16 Ordejón de Abajo: ‘aunque tengas la ocasión’. Los dos versos siguientes de la versión de Rebolledo no se incluyen en Ordejón.
17 Ordejón de Abajo: ‘no aborrezcas a tu madre, / y en esto me seas paciente’.
18 Ordejón de Abajo: ‘de mi fin hasta que mueras. / Luego verás cual de veras / galardón yo te daré.’
19 Ordejón de Abajo: ‘podría ser castigado’.
20 Ordejón de Abajo: ‘en el sexto es que te apartes / de toda fornicación. / Si de ellas quieres librarte, / deja la conversación.’ El último verso de Rebolledo no se incluye.
21 Ordejón de Abajo: ‘de tu prójimo lo ajeno. / Es un vaso de veneno, / te digo que no le bebas. / Pues si una vez a él te cebas, / yo no te perdonaré.’
22 Variante del mismo Rebolledo Traspeña: ‘pon en todo a guardar secreto’.
23 Variante del mismo Rebolledo Traspeña: ‘que te hiciste perezoso’.
OTRA VERSIÓN DE LOS MANDAMIENTOS PROFANOS EN ORDEJÓN DE ABAJO
Informantes: María y Beni 2019
Los diez mandamientos santos
te vengo a cantar paloma
sólo porque me des gusto (2 v)
y me tengas en memoria
En el primer mandamiento
la primer cosa es amar
te tengo en el pensamiento (2 v)
y no te puedo olvidar.
El segundo es no jurar, yo jure
mas de dos mil juramentos
sólo porque tú me diste (2 v)
palabra de casamiento.
El tercero en la misa
nunca estoy con devoción
siempre estoy pensando en ti (2 v)
prenda de mi corazón.
El cuarto honrar padre y madre
yo el respeto les perdí
no me hago caso de nadie (2 v)
por obedecerte a ti.
El quinto es no matar, no matar,
a nadie he matado yo
señora yo soy el muerto (2 v)
y usted la que me mató.
Señorita del balcón, del balcón
que sale y se mete dentro
hace pecar a los hombres (2 v)
en el sexto mandamiento.
El séptimo es no hurtar, no hurtar,
yo no robo ni mato a nadie
sólo robaré una niña (2 v)
si no me la dan sus padres.
El octavo es no levantar, no levantar,
falso testimonio a nadie
como a mí me lo levanta (2 v)
una niña de esta calle.
Noveno es no desear, no desear,
hombre ni mujer ajena
como yo la he deseado (2 v)
para casarme con ella.
El décimo es no codiciar, no codiciar,
yo no vivo codiciando
sólo lo que yo codicio (2 v)
es un matrimonio santo.