21 noviembre, 2024

Nuestras iglesias. Humada

Su  fundación  puede  remontarse  a  la  repoblación  de  este  sector  del  territorio castellano, que debió producirse hacia la segunda mitad del siglo IX. No obstante la primera mención data del 31 de mayo de 950, fecha quizá  en la que el presbítero Belasco cede al monasterio de los Santos Cosme y Damián de Congosto, en Ordejón, mea paupertacula ab omni integritati (que el P. Serrano traduce como “granja”) … locum illo situ in territorio in villa que dicitur Fumata.

Posteriormente esta posesión se integraría en los dominios del Infantado (1) de Covarrubias. Al  menos  en  el  siglo  XIII, según  documentación  que  recoge  el  P.  Berganza,  el  monasterio  de Oña poseyó aquí algunas heredades, pues en 1224 su abad Muño arrienda a Santa María de Rocamador, de Hornillos, la granja de Humada y el oratorio de San Millán por cuatro maravedís (2), con la obligación además de hospedar a los monjes de Oña que pasaran por aquel priorato (3).

Un  acuerdo  similar  llevan  a  cabo  ambas  casas  religiosas  en  1266,  aunque  en  este  caso  el  bien arrendado sólo es la granja de Humada y el montante anual de diez maravedís.

Pero la institución que ejerció mayor influencia sobre el lugar fue el Hospital del Rey de Burgos, desde que en 1211 Alfonso VIII le entregara la villa de y San Andrés  de  Humada entre otras.

Posteriormente,  en  1221  Fernán  González  y  su  esposa  venden  al mismo hospital una tierra situada cerca de San Andrés de Humada y en 1229 Fernando III manda  “que  ninguno  non  sea  ossado  de  cortar  ni  de romper  en  el  monte  de  Fumada,  de  mio  Hospital”.   (¿será este el origen del término Montelrey entre Humada y San Martin?).

Estas  posesiones  y  los  correspondientes  privilegios  serán  confirmados por el papa Gregorio IX en 1234 y la prohibición de cortar leñas y hacer roturaciones en el monte la corroborará Alfonso X en 1255. Finalmente, en 1266 Pedro Rodríguez cambia cinco  tierras  que  tenía  en  Arroyal  y  otros  lugares  por  la  tierra  que  el  hospital  tenía  en Humada.

Por estas mismas fechas de mediados del siglo XIII debió establecerse un pleito entre Oña y Hornillos por la iglesia de San Millán de Casasola, “en territorio de Las Humadas”, que se resolvió  con  una  condena  al  priorato  de  Santa  María  de  Rocamador  a  devolver  a  la  abadía oniense tal iglesia.

Desgraciadamente sólo existe una breve regesta (4) del documento de sentencia, fechado en 1259, pero en 1276 consta un arrendamiento que el abad Pedro VI hace a un tal Gonzalo Martín de “La Fumada” de “la nuestra casa de San Millan de casa sola, con todos sus derechos e con todas sus pertenençias”. Según J. del Álamo el nombre del arrendatario fue raspado en el siglo XVIII y sustituido por “el conçeio et veçinos”.

En el Becerro de las Behetrías aparecen dos lugares con similar nombre, Fumada de la Behetría y Humada, ambas adscritas a la merindad de Villadiego. El primero de ellos, que tenía como naturales a don Pedro, hijo de Gonzalo Ruiz de Humada y a Gómez y Rodrigo Ruiz de Humada, debe identificarse, según G. Martínez Díez, con la actual Humada, llamada en el Libro de Préstamos del Obispado de Burgos, de 1515, Humada del Rey.

El otro lugar, llamado Humada, sin más, y que aparece como perteneciente a Santa María de Rocamador, según el mismo autor corresponde al actual San Martín de Humada y a otro barrio anejo ya desaparecido, San Pedro de Humada.

Parece ser en todo caso que bajo el topónimo Humada se encuadraban  unos  cuantos  barrios,  conformando  una  entidad  constituida  por  pequeños núcleos,  cada  uno  con  su  parroquia,  de  las  que  conocemos  al  menos  los  nombres  de  San Andrés, San Pedro, San Quirce, San Millán de Casasola, San Martín y San Miguel, de las cuales sólo han subsistido las dos últimas, correspondiendo la de San Miguel a la actual iglesia de Humada.

El Marqués de la Ensenada en su Catastro recoge en 1752 las declaraciones de sus pobladores en las respuestas generales que afirmaron pertenecer únicamente al rey, al que pagaban tributos, es decir, era lugar de realengo (5).

IGLESIA DE S. MIGUEL DE HUMADA

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Sus habitantes celebran su fe en una iglesia, dedicada a San Miguel Arcángel, renacentista (6), de una nave y capilla lateral derecha con nervios y bóvedas de piedra y aleros moldurados (7).

El ábside (8) es poligonal con contrafuertes (9) en esquinas hasta el alero.

La portada es renacentista, alta, con pilastrones (10), arco de medio punto (11) con dovelas (12) decoradas e impostas (13) y frontón (14), bajo amplio pórtico cerrado, con puerta adintelada alta. Y la torre es cuadrada con remate de pináculos (15), cuatro huecos y dos campanas.

La pila es románica (16) con gallones (17), pie cilíndrico y base cuadrada con serpiente; y el retablo mayor es neoclásico (18), con buenos relieves reutilizados del siglo XVI.

Sus libros parroquiales, crónica cristiana del pueblo, dan comienzo en el año 1669.

VOCABULARIO

NOMBRESIGNIFICADO
(1)    INFANTADOherencia que recibían las hijas solteras de los condes castellanos y de los reyes leoneses, una herencia compleja en la que se incluían una serie de monasterios con sus propiedades, siempre y cuando dichas mujeres cumplieran con unos requisitos impuestos por sus progenitores
(2)    MARAVEDIel maravedí fue una antigua moneda española utilizada entre los siglos XII y XIV, que también fue empleada como unidad de cuenta
(3)    PRIORATOterritorio en que tiene jurisdicción un prior).
(4)    REGESTAregistro
(5)    REALENGOTerritorio que dependía directamente del rey y no pertenecía a la nobleza o la Iglesia.
(6)    RENACENTISTA, ESTILOutilización de los órdenes clásicos (dórico, jónico, corintio), medidas matemáticas precisas para calcular la altura y la anchura para de esta forma alcanzar simetría, proporción y armonía.
(7)    MOLDURADOSque contiene un elemento decorativo que consiste en un relieve o saliente de acusado componente longitudinal que conserva idéntico perfil en todo su trazado
(8)    ÁBSIDEes la parte de la iglesia situada en la cabecera, que acoge la mesa de altar
(9)    CONTRAFUERTESengrosamiento puntual en el lienzo de un muro, normalmente hacia el exterior, usado para transmitir las cargas transversales a la cimentación.
(10)PILASTRONESPilastra muy gruesa Una pilastra es un elemento arquitectónico estructural vertical (pilar) incorporado a un muro, del que sobresale solo ligeramente. Su función puede ser estructural, de sujeción o meramente decorativa.
(11)ARCO DE MEDIO PUNTOarco que tiene la forma de una semicircunferencia.
(12) DOVELAScada una de las piedras labradas en forma de cuña que componen un arco o bóveda.  
(13)IMPOSTASfranja  saliente de poco volumen, en la fachada de los edificios.
(14)FRONTÓNremate triangular o curvo de una fachada, un pórtico, una puerta o una ventana.
(15)PINÁCULOremate piramidal o cónico que en la arquitectura gótica cumple una doble función, estética y estructural.
ESTILO ROMÁNICOedificios solían ser sencillos y sólidos, iglesias en forma de cruz latina. El arco de medio unto era el elemento principal, sostenido por columnas / pilares adornados con temas religiosos.
(16)PILA BAUTISMAL DE ESTILO ROMÁNICOLa pila bautismal, principalmente en la época paleocristiana y medieval, se tallaba a partir de un único bloque pétreo generalmente de arenisca o caliza. Normalmente en la pila se distingue en tres partes: la copa o vaso, el fuste y la basa. En algunas ocasiones pueden elevarse por medio de un pie o pedestal. Existen diferentes tipologías de copas: semiesféricas, octogonales, cilíndricas, troncocónicas, etc. Los fustes en su mayoría son cilíndricos y las basas y pedestales de forma cuadrada, circular o poligonal. La copa es la parte de mayores dimensiones de la pila y a su vez se divide en otras tres partes: borde superior, cenefa y la superficie inferior. Es la zona que tiene más presencia decorativa de motivos geométricos, vegetales y figurativos, pero siempre relacionado con la simbología cristiana del bautismo. Existen ejemplos de pilas bautismales de todos los estilos: Estilo románico (siglos XI-XIII d.C):
(17) GALLONESun adorno abultado a modo de «gajos» como de una naranja, sectores que suelen estar separados por nervaduras.
(18)ESTILO NEOCLÁSICOSe inspira en los monumentos de la antigüedad grecorromana.   Concepto de belleza basado en la pureza de las líneas arquitectónicas, en la simetría y en las proporciones sujetas a las leyes de la medida y las matemáticas. Reacciona contra los efectos decorativos del barroco y el rococó. Gusto por la sencillez, con predominio de lo arquitectónico sobre lo decorativo. Emplea elementos básicos de la arquitectura clásica: columnas, ordenes dórico y jónico, frontones, bóvedas, cúpulas, etc.

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