La iglesia de Fuenteodra, dedicada a S. Lorenzo, fue construida en el s. XVI. De estilo gótico-renacentista. Es de una nave con bóvedas y nervaturas de piedra. Su ábside es poligonal con contrafuertes. Tiene una portada renacentista tapiada con arco rebajado, con columnas y hornacina con santo. Y otra, la actual, tiene arco de medio punto moldurado. La torre es cuadrada, almenada, con óculo a medio hastial sobre la puerta tapiada, con cuatro huecos, dos campanas y dos campanillos. Tiene una pila románica, pero rota. Y el retablo mayor es rococó, con un San Lorenzo sentado y un sagrario del siglo XVI. Hay otro retablo clasicista con buenos relieves y pinturas. La iglesia es de buena factura arquitectónica. Sus libros parroquiales comienzan en 1600.
Fuente: Emiliano Nebreda Perdiguero AMO A MI PUEBLO LA PROVINCIA DE BURGOS: SUS PUEBLOS, SU HISTORIA, SUS PERSONAJES, SUS IGLESIAS…
Interesante libro que podéis consultar en el siguiente enlace
Reproducimos a continuación los planos realizados por LFA- DAVAP (Laboratorios de Fotogrametría Arquitectónica de la Universidad de Valladolid, financiados por la Diócesis de Burgos.
Nota: Advertimos un error en las anotaciones: La iglesia está bajo la advocación de S. Lorenzo, no de S, Pedro.
La majestuosidad y dimensiones de este edificio, probablemente la mayor de las iglesias de nuestro valle, hacen suponer que Fuenteodra contó en épocas pasadas con un significativo número de habitantes como así lo demuestran las fuentes que hemos consultado.
El libro Becerro de las Behetrías de Castilla, mandando escribir por el Rey D. Pedro I de Castilla en el año 1352, recoge textualmente lo siguiente refiriéndose a Fuenteodra:
Fuent Odra, este logar es del maestre de calatraua.
Derechos del rey non nada
Derechos del señor
Dan al señor cuyos vasallos son en infurción cada año media fanega de ceuada.
Dan de martiniega cada año los del dicho logar XXX mrs (maravedís). et estos mrs. que los lleva el maestre
Infurción: tributo que se pagaba en especie o dinero al señor de un lugar por razón del solar de las casas, nuestro IBI actual).
Martiniega: tributo o contribución que se pagaba por el uso de la tierra y de la riqueza que de ella se obtenía según los medios de cultivo. Se pagaba por S. Martín, de ahí el nombre.
Maravedí: antigua moneda utilizada entre los s. XII – XIX
Posteriormente, en el año 1752, el Catastro de la Ensenada recoge entre otros los siguientes datos referidos a Fuenteodra
“este lugar es realengo sin conocer más dueño que a Su Majestad que Dios guarde, a quien pagan anualmente de sisas y millones cuatrocientos dieciocho reales, treinta y dos maravedís, de cientos cuatrocientos seis reales y treinta y dos maravedís y de utensilios ochenta y cuatro reales y doce maravedís que con nueve reales que con nueve reales de los derechos de Cartas de pago suman novecientos diecinueve reales y ocho maravedís”
Según este mismo documento en esa época había en Fuenteodra cuarenta y seis casas habitables en las que vivían veintiséis vecinos y diez viudas.
Las ocupaciones de estos habitantes podemos desglosarlas en: 17 labradores, 6 jornaleros, dos criados, 2 pastores, 1 sastre, 2 pelaires (dedicados al trabajo de la lana), 1 cantero, 1 carretero, 1 tabernero y 2 presbíteros.
Todo esto nos da idea de que Fuenteodra en esta época de mediados del s. XVIII contaba con un buen número de habitantes.
Un siglo más tarde, en el año 1848, Pascual Madoz publicaba su célebre Diccionario geográfico – estadístico – histórico de España y sus posesiones de Ultramar en el que asigna a Fuenteodra 12 vecinos y 46 almas
Como la inmensa mayoría de los pueblos de la provincia, creció generosamente en la segunda mitad del siglo XIX y contaba en 1900 con 138 habitantes. Siguió creciendo en la dura primera mitad del siglo XX y presentaba en 1950 un censo de 160 personas. Pero no ha podido librarse de la acción inexorable de la emigración de la segunda mitad del siglo que lo ha dejado reducido a 19 habitantes en el año 2000.
Actualmente según el INE de 2018 cuenta con 12 habitantes censados.
Dejando a un lado la evolución demográfica del pueblo de Fuenteodra, nos centramos en el estado actual de su iglesia
De todos es sabido el actual estado de deterioro en que se encuentra la iglesia de Fuenteodra consecuencia de los muchos años de abandono y desidia por parte de las autoridades eclesiásticas y civiles así como de las autoridades locales.
Las siguientes fotografías son testimonio real de la situación actual de dicho edificio.
ALGO SE MUEVE
Recientemente un reducido grupo de vecinos del pueblo y aledaños ha tomado la iniciativa y han constituido una asociación con el fin de restaurar este emblemático edificio y se han puesto manos a la obra promoviendo una serie de iniciativas en pro de la recuperación de la iglesia de S. Lorenzo.
Entre esas iniciativas está la recogida de firmas para su presentación ante el Arzobispado de Burgos consiguiendo entregar cerca de un millar de firmas en fechas recientes.
Por otro lado han dado a conocer la situación actual a los medios de comunicación locales y como consecuencia el Diario de Burgos ya ha publicado dos artículos y una breve reseña que reproducimos a continuación en su totalidad
Los vecinos y la Asociación Valdehumada Viva denuncian que lleva abandonada hace más de 12 años y han entregado 600 firmas al Arzobispado exigiendo una intervención urgente
«Si no se interviene con urgencia la iglesia gótica de Fuenteodra se derrumbará en un par de años y por eso hemos comenzado una campaña para dar a conocer la situación crítica en la que se encuentra y reclamar una actuación urgente, si es posible dentro del conocido como ‘convenio de las goteras’ que financian el Arzobispado y la Diputación, junto a los vecinos», asegura Jesús María García, uno de los vocales de la Asociación Valdehumada Viva, en la que se integran representantes de las nueve localidades del Valle de Valdehumada y que se ha constituido para luchar contra la despoblación y defender el patrimonio de esta zona integrada en el Geoparque de Las Loras.
La iglesia de San Lorenzo, cerrada al culto por el riesgo de desplome y que lleva abandonada desde hace más de doce años, «presenta importante daños estructurales y requiere una intervención urgente porque su deterioro es constante y no se ha hecho nada en el tejado desde hace décadas», manifiesta García, quien recuerda que los vecinos se están movilizando para proteger este importante patrimonio. Dentro de esas movilizaciones, representantes de la junta vecinal de Fuenteodra, vecinos y miembros de Valdehumada Viva se han reunido con representantes del Arzobispado, propietario del templo, a los que han trasladado su preocupación por el estado del templo.
«Tenemos la impresión de que el Arzobispado no quiere invertir en este templo, a pesar de que mostramos la intención de contribuir económicamente a su rehabilitación, pero nos queda la esperanza de que el proyecto de restauración pueda ser incluido dentro de los seleccionado para financiarse con cargo al convenio de las goteras de este año», apunta García.
En relación al coste de las obras, el vocal de Valdehumada Viva señala que se estima en unos 300.000 euros el coste de las obras para intentar consolidar el templo y evitar su derrumbe, «que en caso de producirse puede ocasionar daños en las viviendas que se encuentran próximas a la iglesia y eso también preocupa a los vecinos».
UNA CESIÓN COMO SOLUCIÓN.
En la reunión con los representantes del Arzobispado, a los que se presentaron más de 600 firmas «para que no se dejen caer la iglesia», matiza García, una de las opciones que se puso sobre la mesa fue la de una cesión del inmueble a la localidad o al municipio para su uso como centro de visitantes o museo ligado al Geoparque de Las Loras, «aunque el coste de la restauración es demasiado elevado para un municipio con pocos recursos económicos», manifiesta García, quien insiste en que esa cesión «es una posibilidad más» y que la junta vecinal está dispuesta a aportar una parte del coste de la intervención.
Aunque el deterioro del inmueble ha sido progresivo en los últimos años, hasta ahora no había existido «una concienciación y alarma grande entre los vecinos y conocedores de la situación de la iglesia, la más importante del Valle de Valdehumada por patrimonio y emplazamiento en un enclave destacado del Geoparque, como lo demuestra la recogida de firmas, cerca de mil, entregadas en el Arzobispado para que intervenga», asegura García, a la vez que no duda en afirmar que «es la iglesia de todo el Valle y por eso la defendemos todos los pueblos, los nueve».
Además de su riqueza arquitectónica, en su interior este templo guarda también un importante patrimonio, aunque parte, un retablo e imágenes, se trasladaron en su día al Museo del Retablo de Burgos con el fin de proceder a su restauración y conservación, «una medida que consideramos acertada para proteger este patrimonio que corría peligro y que no estaban en las mejores condiciones de conservación», declara García.
A pesar del traslado de esas piezas, en el interior, «al que no nos dejan acceder por el riesgo de derrumbe, todavía se conservan importantes elementos artísticos que consideramos que merece la pena conservar y que sufrirán importantes daños si finalmente el templo de desploma», apunta García, quien confían en que las reivindicaciones vecinales sean atendidas y se pueda buscar una solución urgente para mantener en pie este patrimonio arquitectónico, con la implicación de todas las administraciones, «por forma parte de las señas de identidad de estos pueblos y es parte de nuestro futuro».
El Arzobispado aporta 5.000 euros con el compromiso de que una asociación vecinal se encargue de la redacción del proyecto y de la ejecución de las obras para consolidar el templo
Los vecinos de Fuenteodra y de otras localidades próximas, que se sumaron al movimiento para impulsar la restauración de la iglesia de esta pequeña localidad, tenían la esperanza de que el proyecto para evitar su desplome entrara dentro de la convocatoria del conocido como convenio de las goteras, que financian la Diputación y el Arzobispado, «pero no hemos quedado fuera y tenemos que buscar otras vías de financiación para actuar evitar que cualquier día la iglesia se venga abajo», manifiesta Jesús María García, secretario de la asociación que se ha creado para asumir ‘en solitario’, pero con la esperanza de lograr aportaciones económicas, de distintas instituciones y organismos, la restauración.
Tras conocer que su proyecto no estaba entre los cuarenta que recibirá financiación del convenio de las goteras, ni tampoco en la lista de reservas, una representación de los vecinos que exigen una actuación urgente se reunieron con representante del Arzobispado para analizar la situación y buscar nuevas fórmulas para intervenir.
«En esa reunión advertimos a los propietarios de la iglesia que debido a la situación en la que se encuentra, por falta de mantenimiento durante años, existía un riesgo físico para las personas y que debían actuar con urgencia para que no ocurriera una desgracia cualquier día», apunta García, a la vez que señala que «la respuesta que nos dieron, y que aceptamos, es que estaban dispuestos a poner 5.000 euros para la restauración con la condición de que nosotros nos hacíamos cargo de todo, responsables de todo y que si salía mal no iban a poner un euro más».
Tras ese encuentro, los vecinos constituyeron un grupo de trabajo que ha dado los primeros pasos para constituir una asociación y encargar la redacción del proyecto de intervención, un proyecto que previsiblemente rondará los 300.000 euros, bastante más de los 140.000 que figuraban en la memoria que presentaron a la convocatoria del convenio de las goteras. «Vamos a hablar con dos o tres arquitectos antes de encargar la redacción del proyecto, pero tenemos claro que hay que hacer una serie de actuaciones de forma inmediata, como por ejemplo apuntalar las bóvedas, que amenazan con desplomarse, y consolidar los cimientos del ábside, estas intervenciones es lo más urgente», afirma García.
Para acometer esas obras los vecinos han puesto en marcha algunas iniciativas, como por ejemplo la venta de lotería, y también se van a dirigir a empresas de la zona para que realicen donaciones, «y también nos vamos a dirigir a la Diputación y a la Junta para ver si tienen alguna línea de ayudas a las que podamos acceder porque necesitamos dinero con urgencia».
Además, también han presentado la iniciativa de intervención en el templo a Hispania Nostra y están a la espera de que se pueda activar, como ya ha ocurrido con otros bienes en la provincia, una campaña de crowdfunding o financiación colectiva para ejecutar los trabajos más urgentes.
Al margen de explorar estas vías de financiación, los vecinos tienen la intención de acudir a la nueva convocatoria de ayudas del convenio de las goteras, «con nuevo argumentos y elementos singulares de la iglesia que no se aportaron en la memoria y que consideramos que son importantes, como por ejemplo el retablo y algunas imágenes», apunta García. En este sentido, el portavoz de la asociación vecinal matiza que «no pudimos aportar fotografías porque no nos permitieron acceder al interior de la iglesia, pero ahora ya podemos entrar», y asegura.
A pesar de las dificultades, manifiestan que el movimiento vecinal es fuerte y no van a flaquear en el empeño de ver algún día restaurado el elemento más significativo de su patrimonio arquitectónico.
Además de este movimiento vecinal también las instituciones han aportado su granito de arena, nuestros representantes políticos también se han hecho eco del estado de precariedad en que se encuentra este edificio. Esperemos que esto no quede en “agua de borrajas” y se impliquen y apoyen las iniciativas populares.
En el mes de septiembre en las Cortes de Castilla y León se tramitó la siguiente proposición no de ley. (Haz clik en el enlace para acceder al documento)
Y ya, para finalizar, entre las actividades llevadas a corto plazo para recaudar fondos con destino a la reparación de la iglesia ha sido la de hacer participaciones del sorteo extraordinario de la lotería nacional del día 22 de diciembre.
Desde la Asociación Valdehumada Viva apoyamos todas las iniciativas encaminadas a la recuperación de la iglesia de Fuenteodra y colaboraremos en la realización de los trabajos y actividades que se lleven a cabo para su restauración.